Autor: Grupo Educar
“Hoy estamos perdiendo la capacidad de escuchar: vivimos en un mundo ruidoso, nos volvemos cada vez más impacientes, queremos datos, inventamos formas sofisticados de grabar y así nuestra capacidad de escuchar y retener está desapareciendo. Pero, para vivir plenamente, para entendernos unos a otros, necesitamos escucharnos”. (Julián Treasure)
Qué habilidades debes desarrollar para escuchar mejor a tus hijos
- El “músculo” para escuchar a los demás sólo se desarrolla cuando tenemos la real intención de oír sin interrumpir a las personas.
- Para “oír sin filtros” a los demás debemos reconocer cuáles son aquellos filtros ocultos en nuestros oídos y cambiarlos:
- Filtro de escuchador crítico por filtro de escuchador empático.
- Filtro de escuchador pasivo por filtro de escuchador activo.
- Filtro de escuchador apático por filtro de escuchador expresivo.
- Filtro de escuchador rival por filtro de escuchador colaborativo.
- La paciencia es una habilidad que permite escuchar a los demás sin apuros y sin estar pensando qué le vamos a contestar.
Actividad propuesta para fortalecer tu capacidad de escucha consciente:
- En tu hogar, pide que cada miembro de tu familia que te cuente algo de su día. Escucha conscientemente, dejando a un lado el celular. Solo al final de la conversación: demuestra tu empatía, opina si es necesario y agradece todo lo que dijo.
- En tu trabajo, durante la próxima reunión o conversación, proponte escuchar sin “filtros”: escucha de modo activo y empático, expresivo y colaborativo. Solo al final de la reunión: resume lo que oíste para mostrar tu empatía, opina y agradece al que habló y a quienes te oyeron. Verás cómo este ejercicio fortalece el entendimiento y clima humano.
Juego en familia
En un frasco vacío mete papelitos doblados con el nombre sonidos cotidianos del hogar: la lavadora de ropa, la juguera, la aspiradora. Cada cual debe sacar un papelito y hablar 60 segundos de ese sonido. Los demás deben escuchar sin interrumpir.
Aprovecha a través de este juego a enseñar a tus hijos a ser escuchados con algunas técnicas:
- Mirar a los ojos a medida que hablan.
- Llamar la atención de los demás nombrándoles: “Pablo y Ximena, les voy a hablar del rico sonido de la cafetera”
- Cambiando el ritmo o la entonación a medida que se habla, ya que los seres humanos no nos concentramos bien en sonidos planos
Check list para escuchar mejor:
1. “Toma” tres minutos de silencio al día: así recalibras tus oídos y puedes
volver a escuchar con tranquilidad.
2. Separa sonidos: cuando estés en lugar ruidoso intenta escuchar distintos
tipos de sonidos. Por ejemplo, en un restorán, trata de oír solo voces
femeninas, luego masculinas, después cubiertos sobre platos… Si estás en medio
de la naturaleza, primero pajaritos, luego el viento… Esto mejora nuestra
capacidad de escuchar.
3. Saborea y disfruta sonidos cotidianos, por ejemplo, el de la cafetera o la
ducha. Encuentra tu propio sonido cotidiano favorito.
- En una conversación, busca la posición física que te permita escuchar mejor: con tus oídos en línea con tu interlocutor.
- Recuerda
este ancrónico: RASA, que te permite oír y luego hablar en una conversación:
R, de recibir y prestar atención / A, de apreciar sin interrumpir al que habla / S, de sintetizar y resumir, para que tu interlocutor sepa que entendiste / A, de preguntar (answer) al final
Fuente: Julián Treasure, experto en comunicación.