Querida Comunidad Educativa de la Preciosa Sangre: Equipo Directivo, Padres y Apoderados, Alumnas, Administrativos y Auxiliares me dirijo a todos Ustedes, para invitarlos este año en familia a rezar el mes de María todos los días.
Como Ustedes saben este año ha sido diferente y muy especial por eso los invito y espero que las niñas que participaron en el grupo de Pastoral de la Preciosa sangre y por supuesto a las Amiguitas de Jesús sean ellas las primeras que entusiasmen a sus Padres en este encuentro cada día.
Ya que este tiempo junto a María es una oportunidad para fortalecer el encuentro y la cercanía del pueblo de Dios con la Virgen, para aprender a ser más y mejores hermanos, a sentir que nos necesitamos unos a otros y que de esta pandemia podremos salir fortalecidos, si en espíritu fraterno, responsable y comprometido aprendemos juntos a caminar. Para ello cada día tendremos la oportunidad de rezar.
Será así el Mes de María un tiempo de gracia para nuestro país, que hoy necesita sentirse como familia, donde la Madre nos invita a sentarnos a esa mesa de la cual nadie debe quedar excluido. Junto a María, vivamos estos días de celebración y oración, poniendo a su hijo Jesucristo en el centro de nuestra preocupación. Sólo desde Él, que nos ha dejado a su madre como la nuestra, podremos trabajar con tesón por un Chile más solidario, más misericordioso, más fraterno.
Y empezaremos como siempre con la oración inicial y cada día vamos a ofrecer una flor, a la Santísima Virgen para comprometerme con algo que me cueste como por ejemplo en el día de hoy mi flor será ayudar a mi mamá en lo que me mande, y así cada día le voy a ofrecer una flor distinta a la Santísima Virgen.
ORACIÓN INICIAL
¡Oh María!, durante el bello mes que te está consagrado, todo resuena con tu nombre y alabanza. Tu santuario resplandece con nuevo brillo, y nuestras manos te han elevado un trono de gracia y de amor, desde donde presides nuestras fiestas y escuchas nuestras oraciones y votos. Para honrarte, hemos esparcido frescas flores a tus pies, y adornado tu frente con guirnaldas y coronas. Mas, ¡oh María!, no te das por satisfecha con estos homenajes. Hay flores cuya frescura y lozanía jamás pasan y coronas que no se marchitan. Éstas son las que Tú esperas de tus hijos, porque el más hermoso adorno de una madre es la piedad de sus hijos, y la más bella corona que pueden depositar a sus pies, es la de sus virtudes. Sí, los lirios que Tú nos pides son la inocencia de nuestros corazones. Nos esforzaremos, pues, durante el curso de este mes consagrado a tu gloria, ¡oh Virgen Santa!, en conservar nuestras almas puras y sin manchas, y en separar de nuestros pensamientos, deseos y miradas aun la sombra misma del mal. La rosa, cuyo brillo agrada a tus ojos, es la caridad, el amor a Dios y a nuestros hermanos. Nos amaremos, pues, los unos a los otros, como hijos de una misma familia, cuya Madre eres, viviendo todos en la dulzura de una concordia fraternal. En este mes bendito, procuraremos cultivar en nuestros corazones la humildad, modesta flor que te es tan querida, y con tu auxilio llegaremos a ser puros, humildes, caritativos, pacientes y esperanzados. ¡Oh María!, haz producir en el fondo de nuestros corazones todas estas amables virtudes; que ellas broten, florezcan y den al fin frutos de gracia, para poder ser algún día dignos hijos de la más santa y la mejor de las madres. Amén.
Después de rezar la oración inicial vamos a rezar un Padre Nuestro y tres Ave María y luego hago la petición ofreciéndole una flor a la Santísima Virgen, y terminamos rezando la Oración final, ojala como van a rezar en familia también puedan cantar canciones a la virgen como, Venid y vamos todos con flores a María, Junto a ti María, Yo tengo en casa a mi Mamá así sucesivamente hay muchas canciones que podrían cantarle en este tiempo a la Santísima Virgen
ORACIÓN FINAL
¡Oh María, Madre de Jesús, nuestro Salvador y nuestra buena Madre! Nosotros venimos a ofrecerte, con estos obsequios que colocamos a tus pies, nuestros corazones deseosos de serte agradable y a solicitar de tu bondad un nuevo ardor en tu santo servicio. Dígnate presentarnos a tu Divino Hijo, que en vista de sus méritos y a nombre de su santa Madre, dirija nuestros pasos por el sendero de la virtud. Que haga lucir con nuevo esplendor la luz de la fe sobre los infortunados pueblos que gimen por tanto tiempo en las tinieblas del error; que vuelvan hacia Él y cambien tantos corazones rebeldes, cuya penitencia regocijará su corazón y el tuyo. Que convierta a los enemigos de su Iglesia y que, en fin, encienda por todas partes el fuego de su ardiente caridad; que nos colme de alegría en medio de las tribulaciones de esta vida y de esperanzas para el porvenir Amén.
porvenir Amén.
“Adorada sea la Preciosa Sangre de nuestro Señor Jesucristo”
1 Comment
Fernando Muñoz (alumna Florencia Garrido 7ª) · 09/11/2020 at 10:52
Que lindo y bendito mes comenzamos a vivir consagrado a nuestra Madre Santísima la Virgen María. No podremos reunirnos como comunidad escolar durante este mes tan solemne, pero si en cada comunidad familia que ayude a generar lazos de unidad, comprensión, tolerancia, respeto y por sobretodo mucha paz en los corazones.
Gloria a Dios y bendiciones para cada religiosa de esta importante congregación que nos ha acogido con tanto amor y para cada miembro de la comunidad.
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